Ritual tradicional hindú donde una llama sagrada , previamente bendecida, se lleva en un plato que se va moviendo de forma circular alrededor del rostro de la persona con la finalidad de absorber cualquier dificultad. En ocasiones se le solicita a la persona que arroje un puñado de guindillas al fuego, si se crea mucho humo es buena señal . En cambio, si se produce poco humo, garganta ardiente, ojos… es señal de que hay un problema que debe ser limpiado.