Sanatana Dharma es la religión llamada hinduismo basada en los principios de la vida correcta y la ley eterna del ser. La palabra “hindú” fue utilizada por los extranjeros para describir la cultura y las creencias de aquellos que viven alrededor del río Sindu en la India, donde el Sanatana Dharma tiene sus orígenes. El hinduismo es anterior a la historia registrada y no tiene un fundador humano. Es una religión mística, que lleva al devoto a experimentar personalmente la Verdad en su interior, alcanzando finalmente el pináculo de la conciencia o yoga, donde el ser humano y Dios son uno. La India es una de las pocas sociedades antiguas que ha sobrevivido a los tiempos modernos con su religión y cultura intactas a pesar del dominio musulmán y británico desde 1100 hasta 1850.

La filosofía del principio o las enseñanzas dicen que:

  1. La Deidad Suprema como Dios/Diosa está siempre presente, nunca ha nacido y nunca muere. Todos los hindúes adoran a una Deidad Suprema, aunque la llamen con muchos nombres y reconozcan los tres mundos de la existencia: físico, astral y espiritual.

2.Los cuatro Vedas son los himnos primordiales de la palabra de Dios y constituyen la base del sanatana-dharma.

3.Como tradición espiritual, sobrevive gracias a la adhesión al culto de los templos, a las escrituras y a la tradición de la disciplina de los gurús, así como a los festivales, la peregrinación y los cánticos.

4.El universo experimenta ciclos interminables de creación, conservación y disolución

5.Nuestras acciones crean nuestro futuro como Karma, la ley de causa y efecto. Los actos del pasado crearon nuestras condiciones actuales. Cada uno de nosotros crea su propio destino con sus pensamientos, palabras y acciones.

6.Las encarnaciones de la Deidad Suprema nacen como Avatares para restaurar la armonía con la Ley Divina.

7.El alma se reencarna, evolucionando a través de muchos nacimientos hasta que se resuelven todos los karmas y se alcanza moksha, la liberación del ciclo de renacimiento.

8.Los seres divinos existen en mundos invisibles y la adoración en el templo, los rituales, los sacramentos y la devoción personal crean una comunión con estos devas y dioses.

9.Un maestro iluminado, el satguru, es esencial para la orientación, así como la disciplina personal, la buena conducta, la purificación, la peregrinación, la autoindagación, la meditación y la entrega a Dios.

10.Toda la vida es sagrada, debe ser amada y reverenciada, por lo que hay que practicar la no violencia, en pensamiento, palabra y obra.

11.Todas las religiones son caminos genuinos hacia la luz de Dios, que merecen tolerancia y comprensión. Cada alma es libre de encontrar su propio camino, mediante la devoción, la austeridad, la meditación, el yoga, el estudio o el servicio desinteresado.

12.Trabaja por el bienestar de todos ya que todo es una expresión de la Divinidad

Las enseñanzas llamadas Sruti y Smriti fueron reveladas a personas santas que habían practicado severas penitencias. Desde tiempos inmemoriales ha habido Yoguis y Sanyasis que, como Gurús, han enseñado la verdad de la religión hindú y continúan difundiendo su mensaje por todo el mundo. En nuestro tiempo hay grandes almas como la Madre Amma y Shiv Yog que continúan llevando su hermoso mensaje espiritual desde tiempos antiguos. Otros nombres famosos que conocemos y que han hecho que la sabiduría oriental esté disponible en occidente son Yogananda, Paramahamsa, Vivekananda, Aurobindo, Mararishi, Sivandanda y Prabhupada.

Las escrituras hindúes señalan que los ritos, las peregrinaciones y los templos son el primer paso en el camino hacia la iluminación y no el objetivo de la religión. El segundo paso es la adoración de la Divinidad a través de símbolos como imágenes sagradas o iconos. El tercer paso, y el más difícil, es la adoración mental, que incluye la meditación, la concentración y la contemplación, con la esperanza de llegar a la iluminación espiritual.

El hinduismo cree en el universalismo de todos los sistemas de creencias y no recomienda la conversión de una fe a otra, ya que todas las religiones tienen el mismo objetivo: ninguna es superior o inferior. Enseña la tolerancia recordándonos siempre que nuestro viaje aquí consiste en progresar gradualmente desde el nivel más bajo de conciencia hasta el más alto. El hinduismo acepta que la unidad con el Espíritu Universal puede alcanzarse en esta vida.  Nos da directrices claras sobre cómo se puede lograr a través del Bhakti Yoga, el Karma Yoga y el Jnana Yoga. No tenemos que esperar hasta después de la muerte para darnos cuenta de que el Jiva (alma individual) y el Brahman (alma universal) son uno.

Appayya Dikshitar (filósofo) escribe “Señor, en mis meditaciones te he atribuido formas a Ti que no tienes forma. Al cantar himnos a Ti, he desmentido la verdad de que Tú eres indescriptible. Al peregrinar, he negado Tu omnipresencia. Perdona estas tres faltas”.