Siete años de despertar

Cuando Saturno corta el cumplimiento del Maya (ilusión)

El período Sade-Sati ocurre cuando el tránsito de Saturno recorre la posición de las Casas 12, 1 y 2 desde la posición de la Luna. Se calcula a través de nuestra Carta Astral y es un prolongado período de siete años y medio (lo que tarda en cruzar las tres Casas, en dos años y medio cada una) que va a representar varios desafíos. Es entonces cuando surge el tiempo de Sade-Sati (que significa siete y medio y de donde nace por cierto la superstición de “Siete años de mala suerte…”), cuando Saturno va a cortar el cumplimiento del Maya (ilusión) de la Luna. Este período se repite cada 29 o 30 años, que es lo que tarda en dar la vuelta completa a los 12 signos zodiacales y las 27 Nakshatras o estrellas fijas.

En primer lugar, es preciso ser consciente de la naturaleza de la Luna (Chandra) pues busca siempre sentirse realizada, completa y satisfecha, y disfrutar de la alegría efímera del Maya que, por otro lado y según los Vedas, es un establecimiento de los valores de la humanidad basados en una comprensión limitada del Mundo. Para los hindúes, toda la Creación es Divina, por lo que va más allá de la separación que nace del juicio y los condicionamientos que experimentamos actualmente en la sociedad.

En este sentido, la Luna es la representación de Manas o la mente, y por tanto es la “Reina de la Dualidad”. Siempre va a buscar emociones desde el exterior, y su Verdad no está más allá de las formas encantadoras creadas por el espacio, el tiempo y la materia. La Luna siempre se focaliza en la multisimetría de los nombres y las formas, recreándose en su experiencia dual. Está totalmente ligada a la ilusión y se llena a sí misma del mismo espejismo. Sin embargo, esta configuración puede expresar su potencialidad a través de la Devoción o Bhakti Yoga y Karma Yoga o Servicio a los demáscon los efectos de desentrañar la mente, esclarecer la conciencia, alcanzar la Verdad incondicional, la conciencia purificada y la dicha tranquila. Cabe decir que cuando nuestra Luna se ha vuelto pura en nuestra Carta Astral es un canal de la luz del Ser (Sol), y un instrumento a través del cual ayudamos a la sociedad pues este satélite es por excelencia el que nos hace sentir conexión, amor y unidad con los demás entes.

Respecto a Saturno, es un planeta que se asocia a Brahma (el creador) y a Cronos, el dios de la muerte y el tiempo en la mitología griega. Es Shani en Sánscrito, o aquel que se mueve lentamente. Es el planeta que rige el Pradabdha Karma, obstáculos y demoras. Propicia adversidades, restricciones, limitaciones y barreras, miserias, disciplina, madurez y constancia. Rige lo antiguo, lo tradicional, las escrituras junto a Ketu, lo venerable, responsable y profundo. Saturno crea procesos de mucha duración y conservación. También gobierna los procesos de seriedad y compromiso. Una de sus tareas es crear eventos que te forzarán a detenerte para reflexionar y tener una actitud introspectiva para ganar humildad, humanidad (amor) y tolerancia.

A través de Saturno uno enmienda los errores cometidos en el pasado, como resultado de nuestro desconocimiento sobre las leyes del Dharma (acción diestra en el momento presente). Así pues, controla y administra el Karma (ley de acción y reacción). Su Guna es Tamas (ignorancia), y  gobierna sufrimientos, privaciones, pérdidas, problemas, abusos, obstáculos, penitencias, sacrificio, depresión, tristeza, crueldad, pobreza y trabajos duros, escasez, frustraciones, rechazo y marginalidad, pesimismo, mala fortuna, falta de deseos y austeridades, etc.

Sin embargo, durante el período de Sade-Sati, Saturno otorga los resultados con  una mezcla de las Gunas (modalidades energéticas que rige el Universo) y está eliminando tus tendencias de paradoja, convencionalismo, fingimiento o apariencia, que ya sabemos por experiencia vital que puede ser muy doloroso en un punto inicial, aunque muy beneficioso en su profundidad. Además, en el período de Sade-Sati también da mucho progreso en nuestra meditación e introspección, renuncia y crecimiento espiritual. A todo ello el Astrólogo deberá analizar las demás influencias planetarias, las regencias, Ashtakavarga (fuerza de la Casa), Nakshatras y Padas (divisiones), los Charakarakas y los períodos planetarios por los que el individuo pase.  Por ejemplo: Saturno pasa en su Sade-Sati por un Ascendente Tauro con Sol en conjunción con Krittika Nakshatra y Saturno tiene el rol de Dharakaraka (la esposa). Veamos que aunque Saturno generará algunas limitaciones y problemas verso a la pareja, también puede crear una relación más profunda, comprometida y sincera que otorga eventos que harán marchar bloqueos y tristezas en la pareja.

Apuntemos por tanto que Saturno trabaja en el complejo psicológico y kármico que la Luna trae en nuestras mentes. Su misión es hacerte crecer destruyendo tus falsas necesidades y deseos para traerte las situaciones que sólo anheles la experiencia del Paramâtma o del Ser que “ha encontrado la respuesta”. El Paramâtma está representado por los dioses Vishnu (preserva) y Shiva (destruye). Se dice que Vishnu participa del Mundo, con los ojos siempre abiertos, mientras Shiva se retira de todo lo mundano, cerrando sus ojos en estado meditativo. Otros términos para Paramâtma son conciencia irrompible; el alma de Dios; el Ser no afectado por recuerdos, deseos, ideas o ego; testigo de un Mundo que es ilimitado; el destino del Yoga o la disciplina sensorial; etc. Esta es la principal tarea de Saturno: despertarte.

Hay solamente tres Bhavas o Casas donde los asientos de la Luna y Saturno ayudan a la realización y evolución de la persona. Son la 3, 6, y 11 desde Saturno verso a la Luna. Las Casas 3 y 11 están promovidas por Kama, que indica la fuerza y posibilidad de satisfacer tus deseos. La Casa 6 es Artha, motivada por la búsqueda de éxito material. Las Casas 3, 6, y 11 son Upachaya, es decir, Casas de crecimiento y mejoramiento a través del aprendizaje de lecciones duras en primera persona.

Saturno y Luna tienen propósitos diferentes, pero aquí pueden cooperar juntos. En estas Casas Saturno permite que la Luna se provea a sí misma y se recree, a la vez que acepta el apoyo de la Luna. Estas Casas 3, 6, y 11 aportan limpieza de los asuntos regentes y preparación para el próximo Sade-Sati (normalmente este período ocurre dos veces en la vida, a lo sumo tres en algunas personas longevas) u otros períodos de dificultad. Si trabajamos espiritualmente y renunciamos a lo que no necesitamos cuando este período nos transite, experimentaremos la Dicha que esconden la austeridad, sencillez, rendición y entrega, pues Saturno nos libera de la carga invisible (como por ejemplo tener más de lo que te toca a nivel material).

El Jyotish cuenta con técnicas y remedios, así como Mantras, Sadhanas y Yantras (que pueden ser practicados para complacer al planeta y mitigar sus malas influencias), rituales y Pujas u ofrendas, Yoga y Pranayama, Dana (caridad), gemas, piedras y metales, plantas y olores que son de beneficio también.

Recuerda que para que la quietud del alma tenga sentido, hay necesidad de la inquietud de la energía.

OM NAMAH SHIVAYA

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