Trikoa bhāva

 

Este grupo pertenece a la diosa Lakshmi[1], y son las Casas 1, 5 y 9. Estas Casas otorgan conocimiento y prosperidad.

 

Revelan cuanta potencialidad tienes para apoyar a las Casas kendra, su función más sintética es ayudarnos a crear méritos, dar conocimiento y conectarnos espiritualmente.

La función primaria de estas Casas es dar bendiciones y dar recursos para que avances.

Si hay benéficos el nativo experimentará gran abundancia y riquezas de muchos tipos. Si te fijas en los regentes naturales del kalāpuruśa verás que Surya y Guru rigen las Casas 1, 5 y 9. Ambos son sattva guna.

El principio trikoa tiene base también en el naisargika daśā, el primer daśā expuesto por el Mahāṛṣi Parāśara.

Parāśara da un timing sobre los primeros años de vida en el Ascendente, si la persona tiene benéficos en el lagna/Ascendente tendrá una buena infancia, por ejemplo; si Júpiter está en el lagna puede que la persona encuentre a su Gurú en su infancia. La edad adulta está controlada por la Casa 5, la segunda trikoa y la edad madura está controlada por la Casa 9, la última trikoa del kalāpuruśa.

Maléficos en Casa 5 pueden dar problemas en la segunda mitad de vida mientras que si están presentes en la Casa 9, esto será en la madurez. Júpiter es el kāraka de ambas trikona, por eso el Mahāṛṣi le da suma importancia a este graha para el cumplimiento de muchas cosas importantes en la vida del nativo, no solo rige dos trikona, sino que también la segunda mitad de vida y la tercera.

En el naisargika daśā de Júpiter, Júpiter tiene el rol de hacernos conscientes de nuestras vidas, qué vamos a hacer, cómo me voy a expandir, por qué estoy aquí. Este periodo natural va de los 32 a los 50 años de la persona.

Júpiter rige la parte del lóbulo frontal del cerebro, esta parte nos ayuda a coordinar y organizarnos como individuos en el medio social. Si esta parte del cerebro no va bien tendremos comportamientos impulsivos, problemas con la memoria y conducta sexual. Este planeta afectado en su naisargika daśā puede dibujar algunos de estos tintes en la persona.

Esta parte del cerebro asesora, resuelve problemas y nos otorga capacidad de alcanzar la parte humana superior que tenemos como potencial interior. Por eso, Júpiter es el kāraka del asesoramiento y consejo, de forma meridianamente más eficiente que el Sol, pues este último graha tiene matices más organizativos.

Si Júpiter está afectado, la persona empezará a desequilibrar lo que tiene que hacer, su propósito. Si Júpiter está en un curso maléficos, quizás la persona no puede o sabe proveer de forma eficiente. Hacia el final del daśā de Júpiter la persona empieza a sentir el trono de la vida, donde ya has hecho lo necesario en la sociedad y tienes los frutos de la madurez en retorno.

Si la Casa 5 o Júpiter son fuertes este tramo de la vida será suave y la persona tendrá respeto y estatus, estos dos atributos son característicos de la Casa 5.

El periodo anterior a Júpiter es Venus en el orden de naisargika daśā, en ese periodo buscábamos pareja, experimentamos nuestra entrada al mundo adulto y trabajamos mucho por poco dinero, es el tiempo donde hacemos prácticas después de estudiar y tenemos las primeras experiencias en el amor, jugamos a ser mayores. Júpiter toma el daśā luego y enseña que crear familia no es un juego, sino es ser responsable de otras vidas y va más allá que la lujuria.

 

Verás que el Ascendente tiene dos asignaciones, es kendra y trikoa, primero es kendra ya que es una puerta de entrada hacia el nativo, pero también es trikoa porque contiene muchos recursos.

En sánscrito el término “koa” significa corte triangular. Estas Casas tienen menos estabilidad que las kendra.

Por ejemplo: la Casa 5 rige los hijos y la protección (kavacha), cuando tienes hijos dejas de tener estabilidad en algunas cosas, ya que no dependes solo de tu pradhabdha karma. Otro ejemplo es el de empezar una relación con alguien. Por amor, dejas una cierta libertad individual y la entregas a otra persona. Imagina que quieres dormir pronto un día, pero por amor a tu pareja aguantas despierto un culebrón de película que ha sido propuesto por ella. Esto se llama “subha bandana” o encerrado por amor.

Personas con muchos planetas en la Casa 5 tendrán inestabilidad o bastantes cambios de rumbo en su vida.

Es importante ver que la energía trikoa es agni tattva, y que los planetas que estén en estás Casas pueden dar un temperamento de fuego a la persona. El triángulo trikoa es energía mixta entre Guru, Sūrya y Magal

Parāśara dice que si el nativo tiene maléficos asociado a todos los trinos puede ir a la cárcel o experimentar algún tipo de reclusión. Es una especie de “Bandana yoga[2]”.

Este grupo de Casas suele cortar algunas libertades para ponerte a trabajar karmas pendientes, aun así, se consideran positivas ya que apoyan a las kendra e intentan ayudar.

Comprendiendo que la Casa 5 son hijos y la C9 son ancestros, además de ser Casas gandanta en el Kalapurusha nos damos cuenta que si no activamos su protección tienen algún reto que dar.

 

Según Mahāṛṣi Parāśara a un nivel profundo, las Casas 5 y 9 son las Casas que te transportan en el camino del Rsi, pues al final, el âtma es el elemento que se lleva la experiencia que ha grabado de este mundo al siguiente. Por eso Sūrya el kāraka natural del alma prefiere estar en su moolatrikoṇa o exaltación, Aries.

 

 

Trikona bhāva indica los caminos sobre cómo convertirse en Rsi, estas Casas son transformadoras si te apegas a Dios.

Por ejemplo; en C5 puedes estar apegado al bhakti o a la sabiduría o a tus hijos. En C9 puedes estar apegado al cuerpo del Guru y seguirlo hasta en el lavabo o estar apegado a su enseñanza, y no a su cuerpo.

 

Para entender bien el concepto de trikoa es importante pasar por los aspectos de Júpiter. Este graha tiene aspectos o dṛṣṭi especiales. Aspecta las Casas 5,7 y 9 desde su posición.

 

El término “dṛṣṭi” significa mirada o apariencia, observar o sostener una impresión y algo que puede ser visto desde la mente. Si entiendo este significado veré que este tipo de aspectos tienen un link directo con la mente.

 

Graha dṛṣṭi es “icchadṛṣṭi”, es decir, un deseo, voluntad o fuerza que nos propulsa. No todos los deseos son buenos, y estos deseos pueden no ser propios, sino de otras personas, influencias e incluso deseos inacabados de una vida pasada, que afectan nuestras emociones hoy, aquí en el presente. El hábito occidental egoísta de que un planeta en la Carta es para ti es un hábito devastador común. No todas las cosas en tu jataka son para ti, a veces un raja yoga puede ser para tu padre.

El astrologo común, sobre todo si proviene de occidente no sabe cuáles son los pasos para desarrollar una Casa, o que los daśās harán que el planeta más fuerte genere una influencia para el padre a veces. Por ello, siempre aconsejo ir a un linaje o buscar un maestro fuerte.

No podemos limitar el graha dṛṣi y decir que conduce a cambios emocionales o a efectos muy variables a pesar de no ser permanentes.

 

Las tres shaktis o energías del planeta: Icha shakti es la dirección del deseo. Jñana shakti es la información o el conocimiento que carga el planeta y después tenemos Kriya shakti, el poder de acción y reacción para limpiar y aprender de este karma. Estas tres energías también están formadas por Maha Lakshmi, Maha Saraswati y Maha Kali respectivamente y todas estas energías juntas forman a Durga, el aspecto divino que se encarga de la purificación de los graha dṛṣṭi.

 

hora śāstre bhinna dṛṣṭi kheānām ca parasparam |

tridesai ca trikouai ca catirastrai ca saptami ||10||

 

El BPHS nos dice que hay diferentes planetas con diferentes aspectos y efectos mutuos e interconectados.

 

Cuando dos planetas están en trikona el uno del otro, indica que son altamente dependientes. Cuando uno se afecta el otro también. Parāśara nos dice, que tengamos mucho cuidado con un planeta y sus trikona, ya que este ángulo se da soporte para sobrevivir. Es el triángulo de fuego y los planetas se protegen entre ellos y deben cooperar.

 

 

Rāhu quiere ser como Júpiter

 

Ahora, por qué Rāhu aspecta cómo Júpiter. Pero le falta su pureza y expansión en sattva guna. Rāhu es un graha poderoso que tiene una súper ventaja verso a otros grahas o planetas.

Rāhu es Ravana, el demonio Ravana tiene diez cabezas, por eso tiene la capacidad de ser diez veces más poderoso que Mercurio. Este graha tiene la habilidad de vencer y actuar a través de otros planetas. Raghupathy, el dispositor de Rahu será el planeta que utilice Rahu para actuar de escondidas. A su vez, Raghupathy será donde Rahu te muestra tu mayor inseguridad. Por ejemplo; Rahu en signos de Venus da gran inseguridad con el sexo opuesto. Raghupathy y Shanipathy son causas de renacimiento.

Rāhu en signos de Mercurio dará inseguridad en el dinero, en signos de Chandra inseguridad emocional.

A diferencia de Júpiter, Rāhu no tiene el 100% de la fuerte en los aspectos de las Casas 5 y 9 desde su posición. Vishnū quitó fuerza a Rāhu decapitándolo para que no fuera tan fuerte como los devas.

Aunque, es absolutamente cierto, que Rahu tiene la capacidad de extraer jñana en trikona o sus dṛṣṭi en trikoṇa si alcanza gran nivel de pureza.

A diferencia de Júpiter, Rahu busca a través de la Casa 7 que te mezcles con karmas para seguir renaciendo. Júpiter dirá a la persona aprende y no te vengues. Rahu dirá aprende pero véngate, para que esta persona se lleve su merecido y no lo haga más a nadie. Rāhu te atara a una acción reacción.

Júpiter buscará mantras para evolucionar, Rāhu para conseguir cosas, forzar karmas y no mirar las consecuencias. En mi experiencia, he visto personas que abrían karmas no necesarios por egoísmo o complacer a otros y la consecuencia de tal acompañamiento era devastadora.

Recuerdo una mujer forzando embarazos en clínicas, no sabía si ser madre pero por complacer a su pareja accedió. El daśā de Rahu anthar daśā de Mercurio era su última opción. Mercurio estaba debilitado y era lagnesh. Su cuerpo sufrió todo tipo de dolencias y procesos innecesarios de activar con un planeta debilitado.