Carta Astral y el Ascendente:Lagna

 

El Ascendente es la Casa más importante. Es el eje pivotal de la Carta y su regente es la clave del análisis.

El Ascendente o “Lagna y “Lagneśa o al regente del Ascendente, pues será el eje pivotal y el motor de la persona durante toda la vida.

Antes de adentrarme a escribir sobre este extenso tema voy a citar a dos grandes maestros:

 

“Un niño nace el día y la hora en que los rayos celestiales están en armonía matemática con su karma individual”

Paramahansa Yogananda

 

Esta vez de lo que habla Yogananda es de lo que en Jyotish llamamos Lagna o Ascendente. Y Lagna (en su derivación) es un punto de encuentro del cielo y la eclíptica al amanecer o un punto de encuentro perfecto entre el tiempo y el espacio. Por eso decimos que el niño es producto de la unión del Padre Celestial y la Madre Tierra, resultando en el nacimiento de una nueva alma. Este nacimiento siempre se considera un evento auspicioso.

 

¿Qué es el Lagna? Es tu entrada a este mundo. Eres tú, hecho a imagen de Dios. Representa su cabeza, cerebro y gustos y disgustos que podemos leer en el signo de Lagna.

Entonces, mi querido amigo. Si alguna vez te sientes desanimado, deprimido o como si Dios hubiera cometido un error contigo, recuerda estas palabras:

 

“Ustedes son los Hijos de Dios, los partícipes de la bienaventuranza inmortal, seres santos y perfectos. Ustedes son divinidades en la tierra. Bendecidos y eternos; ustedes no son materia, no son cuerpos; la materia es su sirviente, no usted el sirviente de la materia “

Swami Vivekananda

 

Según las escrituras de Jyotish, cada uno de nosotros es un regalo de Dios, o como bien dijo Swami Vivekananda: “Eres un hijo de Dios”. Dios no cometió errores al crearnos. Todos somos únicos, e incluso para los escépticos, nuestras huellas dactilares lo demuestran. No hay dos iguales y no hay error en el Universo.

En Jyotish esto se ve desde el Lagna (Ascendente) en el horóscopo que representas tu. Qué altura tienes, qué complexión tienes y cuánta capacidad tienes, etc.

Realmente el Ascendente se define como el momento del yoga (unión) del Padre Celestial (el Sol, dador de vida) y la Madre Tierra, o punto de encuentro del cielo y la eclíptica. ¡Entonces! Es el punto de encuentro perfecto entre el tiempo y espacio el que ha producido el nuevo ser (persona que nace).

De aquí aprendemos que este nacimiento (cuerpo) que recibimos es un verdadero regalo de Dios y se considera un evento auspicioso. También entendemos que quiénes somos es lo que hemos sido llamados a ser.

 

“El padre con la forma del Sol y la madre con la forma de Luna se juntan para la concepción del nativo. El Ascendente es la unión entre los rayos solares y Bhudevi o madre tierra. Tal unión decide tu Ascendente. La posición de Saturno y Rāhu son perjudiciales para la salud del nativo, ya que el Ascendente es el regente de esta Casa”

Vaidyanātha Dīkṣita

 

Uno de los primeros temas en el estudio de Jaimini Sutra es sobre el Ascendente. Cuando estamos en armonía con él, este trabaja mejor ya que es el encargado de insuflar fuerza y éxito en tu vida.

Muchas veces buscamos remedios enrevesados, posturas de yoga complicadas que a no ser que hayas hecho unos cuantos años de baile clásico anteriormente nunca llegarás a hacer, mantras, pujas que a menudo son mal integrados y un sinfín de remedios que buscamos fuera. También solemos esperar resultados fuera en lugar de dentro, primeramente. Con ello quiero decir que los remedios son válidos, pero nuestra actitud no siempre es la acertada.

Uno de los remedios más básicos para potenciar el Ascendente es la “aceptación”. Parece una palabra manida, muy conocida también y a veces poco atrayente porque parece fácil, a la mente no le contenta o convence a no ser que vayas a remedios difíciles.

En el estado de la aceptación la persona experimenta armonía y ve que los acontecimientos de la vida están entrelazados. Es un estado de Ser necesario para estar en plenitud y para que la personalidad contenida en el Ascendente fluya bien.

Carl Jung definió la personalidad saludable a través de un equilibrio entre el trabajo, el ocio, el amor y la espiritualidad. Esto nos aporta búsqueda de valor y sentido. Cuando uno llega a este equilibrio ya no está dispuesto a pagar el coste de la negatividad ni las interferencias.

 

“La cumbre de la felicidad se alcanza cuando una persona está lista para ser lo que es”

Erasmus

 

Sin entrar mucho más en el Ascendente ya que eso se aborda en el apartado de Casa 1 en este libro vamos a seguir con el lagneśa.

En Jyotish es sabido que la posición del lagneśa en cada Casa puede disminuir la capacidad de la misma Casa en la que se sienta, a favor siempre de mejorar el Ascendente, su lugar de pertenencia. Es decir, el regente del Ascendente va a drenar energía de allá donde se encuentra para favorecer al Ascendente.

Pero esto no se acaba aquí; lagneśa visita una Casa (allá donde esté) y esa Casa tiene algunas demandas sobre él.

Si el lagneśa está en la Casa 5, la energía para los niños es drenada para la Casa 1 y puede que te cansen tus hijos, no obstante, es excelente para cuando los hijos mayores (C1 es la Casa 9 desde la casa 5).

El Ascendente de nacimiento se llama “Udaya Lagna”. Lagna es elemento fuego o Agni, y el lagneśa representa esa conexión de Agni. Imagina que el lagneśa o regente del Ascendente es como Marte, el planeta de Agni tattva en su naturaleza. Por eso, dondequiera que vaya el lagneśa, come y destruye esa casa un poco. ¡Como Marte! Entonces, cada Lagna es como Aries y el lagneśa es como Marte – comiendo, codicioso, peleando, acumulando tamas en la naturaleza. De este modo podrás entender que el drenaje energético del lagneśa hacia el Ascendente empobrece la casa donde se posiciona. Bien, ahora sabrás que tener a Júpiter en Casa 5 no indica siempre hijos, o tener al Sol en la Casa 9 no indica siempre buena fortuna.