Símbolo cósmico, sideral, astronómico, espiritual y fisiológico cuyo significado cambia con su aplicación. Originalmente era una serpiente de tres cabezas, pero ahora es una vara con dos serpientes enroscadas a su alrededor, llamada la vara de Mercurio. Representa la caída de la materia primaria en lo más denso terrestre. Astronómicamente, la cabeza y la cola representan los puntos de la eclíptica donde se encuentran los planetas.
