Samskaras y jyotish
Las vasanas en la mente
Vasanas en la mente…
Las “vasanas” son hábitos mentales pertenecientes a memorias acumuladas en vidas pasadas, vida tras vida. Estas te mantienen en el ciclo repetitivo de karma que no logras deseslabonar.
En el vedanta, cuando nos referimos al termino vasanas es algo que definimos como tendencias nocivas agarradas al EgoEgo es una aberración de la mente creada por Rahu en la Luna, el indicador de la mente. El movimiento de la Luna se puede dividir en dos partes:
• a)de Ketu a Rahu cuando está en la latitud norte y
• b) de Rahu a Ketu cuando está en la latitud
El movimiento hacia Rahu sugiere Bhoga - disfrutes y vivir en el EGO de la ilusión. El movimiento de la Luna hacia KETU sugiere Moksha, renuncia y vivir sin el engaño de la importancia propia. Ketu tiene la potencia de romper las ilusiones de poder, conocimiento, destreza mental, belleza, desgracia, autoestima debido a las influencias de Marte, Júpiter, Mercurio, Venus, Saturno y Sol respectivamente. Rahu, ahumado, nubla la mente y crea ilusiones sobre los planetas que tienen influencia. (Sanjay Rath) "El mayor engaño es la vida misma. Todos los días, cuando nos acostamos, estamos seguros de que nos despertaremos otra mañana. Qué creencia tan equivocada. Qué sueño ha creado y nos empeñamos en pasar la mayor parte de esta vida tratando de mejorarla sabiendo bien que no conseguimos nada más que lo que estamos destinados a conseguir! Qué ilusión”.
El Vedanta Advaita sostiene que el personaje psicológico contiene vasanas y tendencias adquiridas acumuladas en vida tras vida, a través de acciones, decisiones, la experiencia de los eventos y muchos otros factores.
Es importante situarnos en primera magnitud sobre cómo la persona carga vasanas en la mente, cuales son y desde qué momento o vida las lleva. Para eso en jyotish se trabaja con la D-60 o Ṣaṣtiāṁśa, el sabio Parāśara habla sobre esta Carta en el Ṣoḍaśavarga Śloka 33 del BPHS.
Este apartado tiene una conexión con lo mencionado anteriormente sobre el patrón kármico repetitivo, básicamente, es el impulso de la mente cuando aún no ha aprendido a cambiar, soltar o transmutar un hábito que lleva vidas arrastrando. Tal hábito o vasana es el activador de la continuidad kármica.
Cuando nos preguntamos por qué el Vedanta Advaita dice que en realidad todo este transcurrir de la vida no te está sucediendo a ti tiene dos posibles vertientes.
Una, es que para la mente relativa todo esto es real, dos para la mente despierta todo esto es irreal.
Cuando decimos que el personaje psicológico que sostiene una cierta Carta Astral no es real para la mente despierta, no significa que todo esto sea una ilusión. Un coche sigue apareciendo como un coche. Lo que es diferente es que todo este mundo no aparece desde la consciencia “cuerpo mente”. Aparece todo como consciencia sosteniéndose a sí misma.
Las vasanas suelen ser deseos fuertes no superados. Deseos de tener siempre mucho sexo, mucho dinero, poder o algo fuerte. Las vasanas son el karma mental que nos arrastra y quema como el azufre por dentro vida tras vida y no comprenderlas y trabajarlas crea nuevos nacimientos y gran cantidad de sufrimiento en la mente.
Las vasanas tienen una voz más alta que la consciencia muchas veces, incluso in impacto que nos puede hacer vibrar todo el cuerpo y nos deja fuera de nuestra voluntad.
¿Entonces, sino somos el cuerpo y estamos más allá de la mente esto nos marea?
Las vasanas se alimentan de una identidad, la identidad cuerpo mente que les damos. La identidad agarrada con los conceptos “yo”, “mí”, “me”, “mío”.
Mientras sigamos identificados con la consciencia del ser individual con un cuerpo y mente personal las vasanas existirán.
Porque no las puedes luchar, solo se alimentan de la identidad. La única solución que plantean los Vedas es la no identificación con ellas a través de la meditación y la observación para que lentamente la mente s pueda separar de estas tendencias.
Pensar que podemos sublimarlas, a veces es una vanidad. Al principio, mientras vamos cesando la identificación con las vasanas es importante cambiar los hábitos que nos dan por otros más constructivos.
Las vasanas tienen la función de modificar la verdad, de hacerte sentir que eres diferente y secar tu vitalidad.
Cada tendencia latente tiene un mensaje interno que debemos atender, comprender descifrar. Por ejemplo, la búsqueda insaciable de sexo puede llevar el dolor implícito de la búsqueda del papa no sanado, o de no aceptar la soledad, o de un descontento vital pensando que alguna pareja cubrirá ese vacío que no se puede nunca llenar.
¿Quién está sufriendo esta necesidad, ese deseo, ese deseo y empuje negativo?
Por supuesto dirás “yo”, pero no se trata de eso, se trata de que des espacio e ese “yo soy” real como experiencia. Si jugamos al “ping pon” con el Vedanta, tendremos muchas excusasen la mente y el Vedanta busca precisamente cesar la actividad-identificación con la mente.
Si enfocas el Vedanta sin ser una actividad intelectual, con presencia veras que las vasanas se van y la paz empieza a llegar. Tienes que sentir como una expiración que te alivia, pero no te apegues a eso. Sigue tu auto-indagación hacia la vacuidad infinita.
Día a día, las vasanas se irán debilitando a través de permanecer en el estado de Ser. El sentimiento de la existencia por Ser.
Las vasanas se reproducen y toman fuerza con el sentimiento de identificación. El asumir la creencia de que es real hace que la soga del árbol parezca una serpiente en la oscuridad de la noche.
A menudo sentimos que desengranar lo real, de lo que me han dicho que me debe des identificar es como separar un vaso de agua y leche con un tenedor. Aunque parezca un mismo líquido, no son lo mismo.
Entonces, más allá de buscar esa observación, ese espacio interno ¿Qué debo hacer? Sobre todo cuando sientes desesperación por el karma que no cesa de venir una y otra vez.
Tu salud, el mismo patrón económico, el mismo patrón de jefe o de pareja o tú mismo como patrón aburrido y cansino.
Exponernos a los que ya hemos reconocido como tendencias latentes y no poder separarnos es un paso previo a que la mente ya reconoce aquello que debe trascender, pero el espacio de las vasanas no solo debe ser interno, sino también en el mundo físico manifiesto.
El karma manifiesta de forma inmensa, pero las tendencias kármicas siempre serán las mismas. La tendencia se vence con una correcta percepción de la realidad, más el espacio observador nombrado anteriormente.
Muchas veces nos llegan las certezas sobre lo que debemos hacer, y aunque la vida nos despliegue en circunstancias diferentes el mismo patrón la certeza hace que ya no caigas en él.
Muchas veces, lloriqueamos por sufrimiento ante una vasana o tendencia mental negativa y a pesar de tener la certeza de lo que tenemos que hacer seguimos sin querer hacerlo.
Una vez llegamos al estado de certidumbre del hábito o vasana a trascender, diferentes corrientes dicen que debemos permanecer de entre 21 a 40 días sin esa tendencia para que se desaloje de los campos kármicos (koshas)
Después de este tiempo la aparición espontanea del hábito desaparece por completo. Los Vedas sostienen que tal hábito no volverá a aparecer en la mente ni con la creación de un nuevo universo.
Cuando obtienes la recompensa de la certidumbre sobre sobre la cual has podido trascender un hábito latente, la mente no puede reproducir ese karma nunca más.
En en jyotish se trabaja con la D-60 o Ṣaṣtiāṁśa, para desvelar qué samskaras/vasanas pendientes tienes, y cómo estas van a tomar el desarrollo en la vida presente según las formas en que las viviste en tu vida pasada.